Tuve ganas de crear algo que nos juntara para compartir...
el espacio no es mío...
es tuyo, es de él, de ella, de la señora de la esquina...
de todos
Bebiendo en silencio el destino
-
Oh
Que el dolor es un suplicio
Una malicia de la vida
Para acomodar el tiempo
Y el espacio en tus desdichas
Una oruga queriendo ser mar...
Hace 4 horas
2 comentarios:
muy cierto lo que dices. Eso pensé más de una vez. En verdad, nada es nuestro plenamente, no la pareja, ni ls padres, ni los hijos. Ellos -y nosotros- podemos ser de todos y a la vez de nadie. Visita mi blog, saludoss
nada es nuestro, no podemos poner cadenas, me parece a mí...
si nos eligen y elegimos a otros será día a día... es mi idea...
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