viernes, 19 de marzo de 2010

En estos tiempos de huelgas laborales, de gente que negocia la razón y la verdad con los que no pueden más que aceptar lo que les proponen, me gustaría compartir algo que escribí hace casi dos años, un día en medio de una protesta de terratenientes. Fue el día que el lock-out patronal hizo sufrir, como siempre, al pobre...
...y el pobre no reaccionaba.


En esas horas en que hablar con los terratenientes fue imposible porque su discurso era un discurso de palabras huecas y decisiones inamovibles, esas horas en que hablar con los compañeros de viaje tampoco daba frutos para superar el trance...
Ese día escribí algo que leído a la distancia de aquel momento hasta a mí me parece fuerte...

lo comparto con ustedes, aquí va:

ALGO MUY VISCERAL

Pueblo muerto, clase, cultura destruidas, pensamiento dormido, inútil discurso de izquierdas olvidadas.

Pueblo inerte, ¿no reaccionas porque no tienes brazos? ¿te cortaron la lengua y no tienes manos para el lenguaje de señas?

Pueblo enfermo, idólatra de héroes, de dioses y de padres, no creces y no piensas, dices que no puedes y es que no lo quieres.

Pueblo insoportable, mascotas humanas de humanos viciosos, te compran con choripán y vino y aplaudes enardecido.

Pueblo inútil, se avergüenzan de ti los tontos, se enorgullecen los políticos aduladores y te adormilan en un sopor eterno.

No existes pueblo... reconstruye tu ser, recupérate, renace en los niños y adolescentes nuevos, escucha tu historia y encuéntrate con ella.

Por favor, si alguien se siente pueblo que me hable, que me llame, quiero convencerme de que algunos sueñan, quiero encontrarlos, quiero vivir y amarlos.

Te quiero pueblo perdido, te busco incansable, sin fatigas, te siento entre mis dedos y te desgranas, sin saber cómo, te me escapas.

Quiero hacer el amor contigo, pueblo, quiero sentir que tu calor aún es fértil, quiero verte nacer mi pueblo, quiero darte de mamar toda mi leche.

Quiero darte mi calor, pueblo errante, perdido, exiliado, quiero darte mi ternura, para que crezcas sano, mi niño.

No quiero que seas dominado, pueblo, ni que domines, nada de eso, te quiero libre, libertario, te quiero joven, mi pueblo amante.

Quiero que sueñes que te quiero, pueblo mío, quiero que tu música vibre y cante, que prefieras cooperar, no competir, quiero tus tonteras, pueblo libre...

Quiero tus caricias, como nadie antes, quiero que me las des, a cada instante, seré tu amante siempre, nunca estarás solo, seremos cómplices y tontos amantes.





Hay quienes me dicen que cuando hablo así victimizo a las víctimas...
yo lo único que quiero es que todos despertemos y no seamos más víctimas sino partícipes genuinos de la historia.

1 comentario:

BB dijo...

Venir a visitarte y encontrar que hay tantas entradas que me dispongo a leer me agrada mucho, como tus comentarios y tu presencia siempre en nuestros sitios.

Un fuerte abrazo
B